Guerra Colonial y Crisis de 1898

A finales del siglo XIX España había degenerado en una potencia de tercer orden en el contexto internacional y solo conservaba algunas islas del océano Pacifico, Cuba, Filipinas y Puerto Rico. El nuevo Sistema de Alianzas del canciller Bismarck, del que queda fuera España, inicia una política imperialista que choca con los últimos restos del Imperio Español. Al fracaso de la revolución industrial en el país, con el consiguiente subdesarrollo económico y conflictividad social, se unía un sistema político, el de la Restauración con las consecuencias de una fuerte conflictividad política interna y un alto grado de corrupción, que se instauró tras el destronamiento de Isabel ii que fue aprovechado por un grupo de independentistas y bajo el grito viva cuba libre dio comienzo la inicio de la independencia cubana en 1868.

 En 1878 concluyó la Guerra de los Diez Años con la Paz de Zanjón en el cuartel español de san Agustín de Zajón, gracias al general Martínez Campo. En ella se establecía que Cuba obtendría un sistema administrativo similar al de los ciudadanos peninsulares. Sin embargo, el incumplimiento de las cláusulas genera el malestar criollo, la incapacidad económica española para absorber la producción cubana, sobre todo azucarera, y proveer a la isla de manufacturas, la penetración económica de EEUU en la isla y malestar por el proteccionismo provocó un incremento en el malestar de los cubanos.

En 1895 los independentistas vuelven a levantarse liderados por José Martí, fundador el partido Revolucionario Cubano, cuyos versos más tardes fueron utilizados en la canción Guantanamera. En 1895, con el grito de Baire comienza la insurrección contra la dominación española, se trata de calmar de nuevo con la ayuda del general Martínez campos pero ante la imposibilidad de calmar  a los independentistas dimite y regresa a España. Por otra parte en la península, Cánovas es asesinado y es sustituido por Sagasta.

 

En 1896 en Filipinas también comienza una insurrección contra la dominación española. Ante las insurrecciones el gobierno responde con una durísima represión, que provoca un deterioro de la imagen de España. El malestar de la isla provoca que EEUU proponga a España la compra de cuba y puerto rico por 300 millones de dólares, oferta que fue rechazada, debido a que aunque el país europeo tuviese una mala situación económica habría estado mal visto socialmente, además, que la burguesía catalana tenía importantes negocios en la isla. 

En febrero de 1898 el acorazado Maine de segunda clase que se encontraba en la habana, con la excusa de asegurar los intereses de los ciudadanos estadounidenses de la isla, sufrió una explosión en la sala de máquinas, que acabó con la vida de 256 personas. Casualmente los oficiales estaban en tierra en un baile de cortesía de las autoridades españolas. Sin investigación la prensa declara culpable a los españoles. Estados unidos ya tenía su casus belli. EEUU le presenta un ultimátum a España para su retirada de la isla en abril de ese año. Su rechazo, supone la declaración de guerra a España. La flota americana derrota a la española en las batallas de Cavite (Filipinas) y Santiago (Cuba).

En diciembre de 1898 se firmó, en territorio neutral, el Tratado de París, por el que España reconocía la independencia de Cuba y cedía Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam a Estados Unidos, se perdían las últimas posesiones de ultramar, Cuba, Puerto Rico y la isla de Guam. La resistencia española es mucho más intensa en tierra (con el caso extremo de los “últimos de Filipinas”), pero una vez perdida la flota la guerra estaba pérdida y Filipinas fue entregada a EEUU por 20 millones de dólares. Las islas Carolinas y las Marianas vendidas a Alemania 25 millones de pesetas.

 

 Las Repercusiones del desastre España perdía los restos de su imperio colonial, justo cuando las potencias europeas conquistaban el mundo. El impacto que produjo este acontecimiento, denominado “Desastre”, sumió a los españoles en una honda crisis de conciencia que afectó a toda la sociedad española. La resolución de conflicto provocó el resentimiento de los militares hacia los políticos, puesto que el gobierno abandonó al ejército tras la guerra. Creció en el pueblo un sentimiento antimilitarista debido a que los soldados para la Guerra de Cuba se reclutaron entre los más pobres, ya que los jóvenes de las clases altas evitaban ir a la guerra pagando una cantidad de dinero. El conflicto se cobró numerosas vidas humanas. El régimen de la Restauración se vio muy afectado por la guerra de Cuba y dio origen a propuestas de reforma (Regeneracionismo) cuyo fracaso explica la caída del régimen de la Restauración. El Regeneracionismo tuvo una vertiente literaria, la Generación del 98, que dio impulsos a la vida intelectual y política en las primeras décadas del siglo XX. Esta Generación del 98, integrada por los escritores; Unamuno, Baroja, Azorín, Maeztu, Benavente y los Machado, hará suyo este afán regeneracionista y criticará los males y las secuelas de la oligarquía y el caciquismo. el nuevo siglo XX se inició con grandes aspiraciones regeneracionistas. Sin embargo, las diferentes maneras de entender este proceso dividieron constantemente al país hasta conducirlo a la Guerra Civil de 1936-1939. Por último, en cuanto a las consecuencias económicas pesar de la pérdida de los mercados coloniales protegidos y del aumento de la Deuda Pública por la guerra, en el terreno económico las consecuencias fueron incluso beneficiosas debido a la repatriación de capitales y al descenso del gasto público que suponía el mantenimiento de las estructuras políticas y militares en las colonias.